¿Por qué las ballenas y los delfines no deberían vivir nunca en cautividad?

¿Por qué? Pues encontramos infinidad de razones...

Porque son de las criaturas más dinámicas del planeta, porque su cerebero está incluso más desarrollado que el nuestro, porque son seres extraordinarios, emocionales, a los que les gusta nadar, disfrutar, relacionarse... De estas criaturas marinas se conoce que son socialmente complejas, que viven organizadas en grupos, que los miembros de estos grupos establecen estrechas relaciones entre ellos, que las madres crean vínculos muy fuertes con sus crías, que se cuidan y se protegen siempre los unos a los otros, y que se sacrifican por ayudar a los que se encuentran perdidos o desvalidos, tal y como podemos llegar a hacer los humanos.

Haz click aquí para ver este fantástico vídeo de Onegreenplanet.

La realidad es que los cetáceos tienen muchas cualidades que resultan admirables, pero desafortunadamente parece que los humanos hemos decidido admirarlos de una forma muy "particular"; sacándolos de su hábitat natural y obligándoles a pasar el resto de sus vidas metidos en una piscina y realizando espectáculos ridículos.

Por ello es inevitable afirmar que, conociendo cuán complejas y extraordinarias son estas criaturas, mantenerlos en estos espaciós cerrados y diminutos, privados de todo tipo de estímulos y de la compañía de su grupo, conlleva una crueldad terrible.

Con esto queremos recordar que estas prácticas ya están más que desfasadas, y que hace ya muchísimo tiempo que se debería haber acabado con ellas. Así que recuerda, para acabar con la cautividad de delfines y orcas, el arma más fuerte es el rechazo a todos los parques y centros que mantengan cetáceos en cautividad; NO los visites NUNCA, y asegúrate de que nadie sienta ganas de hacerlo difundiendo toda la información posible.

 

#emptythetanks

 

10 de febrero 2016