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Especies - Belugas


Las belugas  (Delphinapterus leucas) son cetáceos que habitan en la región ártica y subártica del planeta. Se caracterizan por una coloración blanquecina en su edad adulta (cuando nacen, son grises) y por carecer de aleta dorsal (tienen simplemente una cresta dorsal). Es el cetáceo con un mayor porcentaje de grasa en el cuerpo (entre el 40 y el 50%) y pesan entre 700-1200kg las hembras y unos 1600kg los machos.

Como el resto de la familia tienen un buen sentido auditivo y utilizan un sistema de ecolocalización (de hecho, tienen una prominencia frontal considerable que guarda el órgano encargado) para relacionarse con el entorno. En el caso de las belugas, requieren de un sentido aún más agudizado para poder detectar agujeros bajo las placas de hielo por donde salir a respirar. 

A diferencia de los delfines, por ejemplo, no suelen realizar movimientos rápidos o saltos, sino que están mejor adaptadas para bucear y llegan a sumergirse hasta 700 metros. 

Viven en grupos de unos 10 individuos, pero pasan temporadas en manadas de incluso 100 animales especialmente en verano, época en la que migran a zonas más cálidas. Son muy sociables, juegan entre ellas y disponen de un amplio sistema de vocalizaciones. De hecho, se las conoce como “canarios de mar” por la cantidad de sonidos que emiten.  Además, cooperan entre todas para cazar. Disponen de dientes para agarrar las presas, principalmente peces, crustáceos y otros invertebrados marinos; que después engulle sin masticar. 

Aunque no es una especie considerada actualmente en peligro de extinción, está protegida por varias normativas y es que se las captura para comercializar con su piel o venderlas a los delfinarios. La contaminación del mar es, como para los demás, otras de las grandes amenazas para ellas y su población se regula también al ser cazadas por orcas y osos polares. En libertad pueden vivir unos 60-70 años. 

Los seres humanos llevan más de un siglo capturándolas para exhibirlas en museos y zoológicos. En primer lugar, se capturaban en la zona de Canadá pero en 1992 la legislación prohibió estas prácticas, de modo que Rusia es ahora la principal fuente de estos animales. Actualmente viven unas 300 belugas en cautividad en todo el mundo, y la gran mayoría provienen del mar, es decir, se han capturado mediante unas técnicas altamente estresantes y que hieren y matan a grandes cantidades de ellas. Una vez capturadas, es posible que deban esperar meses en pequeñas “jaulas” en la costa, hasta que son vendidas o los delfinarios arreglan papeles para que puedan entrar a su país. Cuando llegan al delfinario, pocas belugas superan los 30 años de edad. Canadá, China, Japón, Rusia, Ucrania y Estados Unidos son los países que mayor cantidad de estos animales en cautividad aglutinan. En algunos de estos centros, les enseñan a hacer piruetas y ejercicios circenses para que actúen frente al público, igual que se hace con orcas y delfines en todos los delfinarios. ¡Incluso existen circos ambulantes con belugas! En Europa, tan sólo España mantiene a individuos de esta especie en cautividad, los 3 animales del Oceanografic de Valencia.

Por suerte, también hay buenas noticias para las belugas en cautividad: además de existir cada vez más regulaciones en cuanto a la importación de cetáceos en distintos países y regiones; en 2019 se creó el primer santuario de cetáceos del mundo en Islandia, donde 2 afortunadas belugas podrán disfrutar de un entorno natural muy amplio y libre de explotación en la primavera de 2020.
 

Mortalidad, salud, ataques a personas, cría en cautividad, número de animales en España y en Europa: en esta sección analizamos toda la información relacionada con el mantenimiento y las condiciones de vida de las diferentes especies de cetáceos (delfines, orcas, belugas) en cautiverio.

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