Los delfínes mulares (Tursiops truncatus) viven en las regiones templadas y tropicales de todo el mundo especialmente en las zonas costeras, aunque también en aguas oceánicas de la plataforma continental. Se caracterizan físicamente por su mandíbula en forma de sonrisa y miden de 2 a 4 metros de longitud.
Son animales muy activos que recorren unos 150km al día en grupos de 2 a 15 individuos, realizan movimientos rápidos y saltos, incluso cerca de los barcos, y les gusta utilizar elementos del mar para jugar simplemente. Pueden pasar de 3 a 12 minutos bajo el agua sin salir a respirar y sumergirse hasta 500 metros o más si necesitan buscar alimento.
Según el hábitat en el que se encuentren utilizan distintas técnicas para alimentarse, llegando a cooperar entre ellos para cazar. Se alimentan principalmente de peces y cefalópodos, pero también de crustáceos. Tienen un sistema de comunicación muy desarrollado y producen una gran variedad de sonidos que les sirven también para reconocer al resto de individuos. Son animales muy sociables que necesitan la compañía de sus familiares y que se relacionan también con otras especies marinas como tiburones o tortugas.
Aunque algunas poblaciones de regiones concretas están menguando, el delfín mular no se considera una especie en peligro de extinción. La contaminación de los mares y su caza para consumo por parte de los seres humanos son sus principales amenazas en la naturaleza, donde podrían llegar a vivir 50-60 años. Además, también se capturan vivos para mantenerlos en delfinarios de alrededor del mundo, realizando espectáculos circenses para entretener al público. De hecho, esta especie de delfín es probablemente la más conocida por la sociedad, debido a los delfinarios y zoológicos, así como su aparición en diferentes shows de televisión.
Cada año, por ejemplo, en Taiji, Japón, se permite su captura para utilizar su carne. Sin embargo, aprovechan para seleccionar individuos para ser vendidos a los delfinarios de los países que todavía permiten la entrada de delfines con este origen.
Actualmente más de 1000 delfines viven encerrados en tanques alrededor del mundo, en delfinarios, en hoteles, en parques acuáticos e incluso en centros de investigación militar.
Afortunadamente, cada vez existe más legislación que limita la posibilidad de mantener delfines en cautividad y una gran parte de la población está concienciada y conoce los problemas que padecen estos animales cuando viven en piscinas. Existen varios proyectos de santuarios para delfines alrededor del mundo, como el Aegean Marine Life Sanctuary, en Grecia, que pretenden dar un final digno a los delfines que consigan ser confiscados o cedidos por delfinarios que deban cerrar.
Mortalidad, salud, ataques a personas, cría en cautividad, número de animales en España y en Europa: en esta sección analizamos toda la información relacionada con el mantenimiento y las condiciones de vida de las diferentes especies de cetáceos (delfines, orcas, belugas) en cautiverio.