Marina, el futuro que queremos

Desde SOSdelfines nos sentimos esperanzados al ver que hay personas que, ya desde una temprana edad, tienen claro dónde deben vivir los animales salvajes como los cetáceos. La madre de Marina nos explica la historia de esta niña apasionada del mar que se dedica a explicar a los demás niños y niñas cómo son los delfines y orcas y los problemas que padecen cuando viven en cautividad. ¡Un aplauso para esta familia!

Marina cuando tenia 3 años, viendo un documental sobre tiburones decidió que ella de mayor seria lo que por entonces decia “científico de mar”, al ver que su interés por el gran azul no era cosa pasajera si no que se centraba en los cetáceos  y crecia, nosotros, sus padres, empezamos a comprar libros para ella, decorarle la habitación con peces y acudir al zoo a ver delfines. Con el tiempo su interés crecía y crecía y nosotros erre erre con el zoo y los libros y los documentales. Hasta el día que nos animamos a ir a Valencia a ver las belugas… ese día empezó el cambio de chip. Al llegar al tanque de estos animales Marina se quedo clavada delante del cristal, nos acercamos a ella nos dió la mano y allí a los tres nos invadió una inmensa tristeza, era como si aquel ser inerte nos estuviera  hablando a través el cristal, contándonos la pena que le invadía. No hizo falta más, nos fuimos y nunca más hemos regresado a ningún lugar donde haya un solo animal sea del tipo que sea en cautividad. 

            A raiz de esto Marina nos ha enseñado como aprender de todo sobre estos animales buscándolos en el mar y hemos visto desde cachalotes, jorabadas, delfines y orcas sin tener que hacer ni grandes viajes que creiamos imposibles ni grandes esfuerzos, solo salir al mar y esperar, eso sí siempre hemos tenido la suerte de ir con grandes maestros que nos han enseñado a verlos respetándolos y aprendiendo. 

            Hace un tiempo Marina se emperró en ver el documental Blackfish, yo pensaba que era muy duro para ella, pero al final me convenció y eso fué otro giro de tuerca. Después de una noche dura dónde no pudo dormir pensando y llorando por la pena que sentía al entender que la realidad era aun más grave de lo que ella pensaba, por la mañana fue como un muelle, un resorte, una explosión. Pensó que seguramente muchísima gente habría visto ese documental, que seguramente muchos se hubieran concienciado pero ¿qué pasaba con las familias del barrio. los compañeros del cole, nuestros compañeros de la colla gegantera? ¿lo sabrían? y decidió que si a ella  la conocían, ella que era pequeña y no decía mentiras se lo explicaba, la creerían y quizás no todos pero muchos dejarían de ir a los delfinarios, y si al final no va nadie, desaparecerán. Así que ni corta ni perezosa, se puso manos a la obra, diseño un logo, hizo pegatinas, con fragmentos de documentales hizo un pequeño video y escribió un discurso. y hace ya año y medio dio su primera charla, dejó mudas a más cien personas en la cena de fin de temporada de la colla Gegantera de Martorell, invadió el pueblo con sus pegatinas. Recientemente ha estado en una escuela local (no la suya) haciendo lo mismo con niños de primero y segundo de primaria, 100 niños callados, expectantes que salieron de la escuela diciendo a sus padres que se acabó eso de ir al zoo. 

Podéis leer un resumen de una de sus experiencias en una escuela aquí.

Y la entrevista que le hicieron para el Periódico aquí.

Noticia en la web del Ayuntamiento de Martorell. 

 

28 de abril 2016