"Hace tres años, una joven orca llamada Morgan se convirtió en un peón en el mundo ilícito de la cautividad", escribió el activista Mathew Spiegl, en una carta pública al parlamento holandés.
El 3 de diciembre de 2013 la Corte Suprema en Den Haag revisará una vez más el caso de la orca Morgan, encontrada en el Mar de Wadden, cerca de la costa holandesa y ahora mantenida cautiva en Loro Parque.
El parlamento holandés ostenta el poder de actuar a favor de los intereses de Morgan para rectificar el error cometido por el gobierno pasado, ordenando que ésta sea trasladada a un cercado marino, bajo la tutela pública, con la esperanza de algún día poder liberarla en el mar.
A pesar de la supuesta protección del convenio CITES para el comercio de especies amenazadas, Morgan fue trasladada, comercializada y vendida sin transparencia (sin revelar los verdaderos motivos e intenciones) y sin una decisión clara y abierta sobre su propiedad.
Todo ello ha ocurrido bajo la jurisdicción, supervisión y conocimiento del gobierno holandés. ¿El resultado final (la situación actual de Morgan), es lo que el gobierno verdaderamente esperaba?
¿De haber dispuesto de toda la información, hubiera tomado una decisión distinta el anterior ministro Bleker, dos años atrás?
Si el Dolfinarium Harderwijk, Loro Parque y SeaWorld hubiesen sido honestos y claros en su solicitud CITES y en los subsecuentes procedimientos legales y hubiesen revelado que Morgan se convertiría en propiedad comercial de SeaWorld, ¿ello habría cambiado la decisión que hizo posible transferir a Morgan a Loro Parque?
Antes del 27 de Julio de 2011 cuando se concedió el permiso CITES que hizo posible transferir a Morgan del Dolfinarium Harderwijk a Loro Parque, el Dolfinarium y SeaWorld ya se encontraban en discusiones acerca de su compra. Una obvia transacción comercial que levanta sospechas de deshonestidad y pone en tela de juicio la objetividad del Dolfinarium al considerar la posibilidad de liberar a Morgan en un cercado marino[S1] o en mar abierto.
Incluso antes de esa fecha, el 19 de julio de 2011 l periódico Orlando Sentinel publicó: “SeaWorld Parks & Entertainment está gestionando la compra de una orca rescatada de la costa holandesa el año pasado”. Y posteriormente el 29 de noviembre de 2011 se publicó el titular “Una orca rescatada de la costa holandesa forma parte de la colección corporativa de SeaWorld”.
¿Cómo sucedió esto? ¿Cómo fue posible que SeaWorld se convirtiera en el dueño legal de Morgan, y cómo pudo el Dolfinarium solicitar y recibir un permiso CITES del gobierno holandés para transferirla a Loro Parque sin que se conociera este proceso?
Entre los documentos presentados en 2013 por SeaWorld en preparación para la venta pública de sus acciones, queda claro que SeaWorld cree ser el dueño de Morgan; que SeaWorld cede a Morgan en calidad de 'préstamo' a Loro Parque; que Loro Parque está pagando dinero a SeaWorld por el privilegio de mantener a Morgan en sus tanques y participando de sus espectáculos.
Pero, ¿era esa la intención del Gobierno holandés cuando emitieron el permiso para Dolfinarium?
Mientras que el Parlamento Holandés está actualmente discutiendo un nuevo protocolo de varamiento de cetáceos que puede ayudar a prevenir que algo como esto vuelva a suceder en el futuro, no se puede ignorar el presente y la situación de Morgan. Y debe ser el gobierno holandés quien se cuestione sobre el futuro de Morgan.
El Ministerio Holandés de Asuntos Económicos, Agricultura e Innovación es todavía la autoridad encargada de emitir los permisos CITES y puede -si tiene la voluntad de hacerlo- reclamar a Morgan de Loro Parque si las condiciones en las que está la ponen en peligro, lo cual parece ser el caso.
Traducción de http://www.dutchnews.nl/columns/2013/10/it_is_time_to_free_morgan_the.php por Stephan Brodziak
29 de noviembre 2013