La historia de la joven orca Springer, que fue reintroducida en su hábitat tras permanecer durante 7 meses bajo el cuidado de los humanos.
En enero del año 2002 esta joven orca llamada Springer fue encontrada en el Norte de la Isla de Vancúver, en Canadá, huérfana, en el Estrecho de Puget, a unos 480 km de su hogar. Fue liberada y reintroducida con su grupo unos meses más tarde, en julio del mismo año.
Las orcas son animales socialmente muy complejos, viajan en grupos que están compuestos por individuos que mantienen una estrecha relación entre ellos. Cada grupo tiene su propio "dialecto", y es en base a este dialecto, gracias a sus distintivas vocalizaciones, que los investigadores fueron capaces de identificarla como un miembro del grupo A4, de las orcas residentes en el norte, en la Columbia británica, en Canadá.
Al principio se desconocía si esto podría ser perjucidial o no para la orca, o si reduciría sus posibilidades de reintegrarse con su grupo y poder llegar a ser algún día una madre sana. Es por ello que encontrar a Springer con su cría es la prueba irrefutable de que todo el proceso de reintroducción ha sido un éxito; el hecho de que se haya apareado y de que haya tenido una cría significa que ha sido totalmente aceptada en el grupo y que forma parte de las dinámicas sociales de la población.
Por tanto este caso lanza un rayo de esperanza al futuro, y lleva a pensar que, en el caso de que estos sucesos se vuelvan a repetir, pudiendo identificar al animal y por tanto sabiendo a qué grupo pertenece, entonces todos estos esfuerzos merecen la pena.
Fuentes: National Geographic, The Dodo
1 de febrero 2016