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La Información

Los espectáculos comerciales de los delfinarios pueden parecer divertidos pero la realidad es muy grave. Existe evidencia científica que demuestra que los cetáceos sufren considerablemente en cautividad donde no pueden satisfacer sus necesidades de comportamiento y fisiológicas. Vivir en pequeñas piscinas, sin enriquecimiento ambiental y en reducidos grupos de extraños les puede provocar estrés, un aumento de su agresividad, numerosos problemas de salud y reducir sus expectativas de vida. Las complejas necesidades de los cetáceos les hacen inadaptables al cautiverio.

Las imágenes de películas y series en que los delfines salvajes simpatizan y ayudan a las personas han creado una imagen distorsionada de ellos. Lamentablemente para los delfines, sus caras muestran un rictus que los humanos pueden asociar a una sonrisa, dando la impresión así de estar bien, pero muchos están deprimidos y estresados, e incluso se pueden tornar agresivos. De hecho, los delfines casi no tienen expresiones faciales, se comunican con algunos gestos pero principalmente via otros métodos.

Los cetáceos que viven en pequeñas piscinas, sin enriquecimiento ambiental y en reducidos grupos de extraños pueden padecer estrés, agresividad y numerosos problemas de salud. En esta sección exponemos toda la información relacionada con la vida de estos animales en los delfinarios y analizamos porque sus complejas necesidades les hacen inadaptables al cautiverio.

info@sosdelfines.org