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¿Se puede devolver a las ballenas o delfines cautivos al mar?

¿Se puede devolver a las ballenas o delfines cautivos al mar?

En 1993, la película ‘¡Liberad a Willy!’ contó la historia de una orca cautiva que gracias a un niño de 12 años regresa al océano. Mientras tanto, Keiko, la orca de la vida real que protagonizó la película, malvivía en Reino Aventura, una instalación deteriorada en México, y cada vez estaba más débil.

Después de la película se coordinó una poderosa campaña pública para devolver a Keiko a la naturaleza. Mediante la colaboración de grupos medioambientales, los productores de la película y un benefactor privado, en 1998 Keiko fue transferida a una enorme instalación en el mar de sus aguas natales en Islandia. Allí, Keiko recuperó su salud y se le ayudó a ponerse en forma, se adaptó a su nuevo entorno y se le llevó a varios 'paseos por el océano', durante los cuales Keiko iba equipado con una placa de seguimiento por satélite para rastrear sus movimientos mientras seguía al barco de investigación. En julio de 2002, después de un primer contacto con orcas salvajes, Keiko inició un viaje de cinco semanas, solo, a través del Atlántico, y finalmente llegó a Noruega en buen estado de salud. Aunque nunca se unió a una manada de orcas salvajes, a su muerte en diciembre de 2003, Keiko era una orca libre.

Aunque la industria del cautiverio utiliza su muerte, cuatro años después y a causa de una neumonía, como intento de demostrar que su liberación fue un fracaso, Keiko fue libre durante 4 años en los que nadó miles de kilómetros y estableció contacto con otras orcas salvajes. Tal vez Keiko no fuera el mejor candidato para su liberación teniendo en cuenta lo poco que se sabía sobre su procedencia y quiénes eran sus familiares, tal vez sí, la polémica está servida.

Pocas ballenas y delfines cautivos han sido devueltos al mar después de una cautividad a largo plazo. En algunos casos, las liberaciones han resultado de delfines que han escapado de las redes de sus cercados en la costa o de una tormenta que les ha arrastrado a mar abierto. Sin embargo, muchos otros esfuerzos sí que han sido más deliberados, a menudo tras el cierre de instalaciones (como ciertos delfinarios) y tras semanas o meses de entregada rehabilitación, donde los individuos aprenden o vuelven a aprender habilidades importantes para sobrevivir en la naturaleza, tales como comer peces vivos y evitar las embarcaciones. Algunos delfines mulares  cautivos han sido devueltos a su hábitat natural en Brasil, Guatemala, Nicaragua, Rusia, Estados Unidos y, más recientemente, en Turquía. Tres delfines fueron liberados en las Islas Turcas y Caicos, tras años de cautiverio en el Reino Unido. En la mayoría de los casos los individuos fueron vistos durante meses e incluso años tras su liberación.

La organización ‘Whale and Dolphin Conservation’ (WDC) recomienda que la liberación de cualquier ballena o delfín al mar (o en muchos casos su retorno a sus aguas natales) debe seguir unas pautas estrictas. Cualquier liberación debería tener en consideración la salud y supervivencia a largo plazo de los individuos que son devueltos a su hábitat natural. Deberían ser liberados introduciéndolos en, o cerca de, una población de ballenas o delfines de la que formarían parte de manera natural, y en una zona que no esté altamente contaminada. Se debería involucrar a expertos en cetáceos locales en el proceso y examinar cuidadosamente al animal en busca de cualquier enfermedad que pudiera perjudicar a las poblaciones salvajes. Los individuos liberados deberían tener buena salud, ser capaces de alimentarse de peces vivos y no presentar conductas que pudieran poner en peligro su supervivencia a largo plazo, como acercarse a los barcos en busca de comida. Las liberaciones deberían contar con todo el apoyo posible de la población local, a través de campañas de educación positiva. El seguimiento de los individuos liberados es vital para saber si la liberación ha sido exitosa.

Según crece el sentimiento y la opinión pública contra el cautiverio de estas criaturas altamente inteligentes y con territorios de largo alcance, cada vez más individuos podrían ser liberados tras el cierre de instalaciones y recintos que ya no pueden mantenerlos. Se ha podido comprobar que es posible lograr que las ballenas y delfines, incluso aquellos que han vivido mucho tiempo en cautiverio, aprendan a cazar de nuevo peces vivos y a sobrevivir en la naturaleza. Incluso podría ser posible que aquellos individuos nacidos en cautividad pudieran aprender las habilidades de caza de los otros individuos que han vivido en estado salvaje en el mar, si se les devuelve a un grupo social salvaje. Debería elaborarse un plan de varias etapas específico para cada individuo, con el objetivo final de su liberación al mar, pero con opciones de cuidado a largo plazo si al final dicha liberación no fuera posible.

Algunas orcas, como Lolita y Corky, que se encuentran retenidas en cautividad en Estados Unidos, pueden ser buenas candidatas para un plan de liberación ya que los investigadores saben que sus familiares más cercanos están vivos y prosperan en el mar. El público apoya su retorno a la naturaleza, o al menos su ‘jubilación’, en sus aguas natales pero ninguno de los parques acuáticos donde se encuentran parece dispuesto a apoyar dicho proyecto. Tal vez temen que un proyecto de liberación exitoso abriría las puertas para el resto de orcas cautivas

Puede que no sea posible devolver a todas las ballenas y delfines cautivos al mar. Tras largos periodos de tiempo en cautiverio, algunos individuos pueden estar demasiado perjudicados físicamente o mentalmente para sobrevivir sin el cuidado humano. Sin embargo, a éstos individuos se les debería ofrecer la posibilidad de ‘jubilarse’ y vivir el resto de sus vidas en un recinto seguro en una cala natural o una bahía, donde sus necesidades de salud y bienestar sean atendidas, donde puedan exhibir un comportamiento más natural para ellos, donde no tengan que actuar en espectáculos, y donde la observación del público sea sólo a distancia.

 

Fuente: http://us.whales.org/blog/cathywilliamson/2014/02/can-captive-whales-or-dolphins-be-returned-to-wild?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+wdcs+%28WDC:+From+the+Front+Line%29

5 de marzo 2014

info@sosdelfines.org